Si eres de esas personas que siempre tienen mala suerte, puede que la causa esté en un lugar que nunca imaginaste: las velas de cumpleaños.
Según la creencia popular, guardar las velas de cumpleaños después de soplarlas trae mala suerte. Pero, ¿por qué?
La respuesta está en la energía que se concentra en las velas durante el ritual de soplarlas. Al guardarlas, esa energía se queda atrapada y puede atraer malas vibraciones a tu vida.
Por eso, si quieres evitar la mala suerte, es importante que deseches las velas de cumpleaños después de usarlas. No las guardes ni las reutilices en futuras celebraciones.
Recuerda que la energía es una fuerza poderosa y puede influir en tu vida de maneras que nunca imaginaste. Así que no arriesgues tu suerte por guardar unas simples velas.
En resumen, si quieres tener buena suerte en tu vida, no guardes las velas de cumpleaños. Deséchalas después de usarlas y verás cómo tu suerte comienza a cambiar.