De vez en cuando es bueno repensarse,
sentarse a meditarnos hacia dentro,
escucharnos un poco y hacia el centro,
cual si fuéramos otro, escudriñarnos.
Arrancar, pinza en mano, las espinas;
barrer, escoba en mano, el pavimento;
recoger la hojarasca y en la esquina
enterrar los desechos y el lamento…”(1)
Cambiar supone coraje, liderazgo de la propia vida, energía y decisión para saltar.
También supone, como dice Silvio Rodriguez “soltar todo y largarse”. Ojalá que el 2011 sea el tiempo de soltar amarras y cumplir sueños.
Viviana Liptzis
(1)Fragmento de Obediencia de Vida de Laura L. de Frechero
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